Los concejales muestran su solidaridad con los ochenta y dos eventuales despedidos de una campaña comercial que la empresa da por finalizada
El Ayuntamiento de Avilés, según explicó ayer la Alcaldesa, Pilar Varela, revisará las ayudas públicas concedidas a la empresa Konecta, que esta semana ha despedido al 40 por ciento de su plantilla: ochenta y dos trabajadores eventuales, setenta y ocho de los cuales son mujeres. «El Ayuntamiento únicamente concedió a Konecta una ayuda a la contratación indefinida; pese a ello, revisaremos todas las que se concedieron desde el Principado», confirmó Varela. «Si la empresa ha incumplido cualesquiera de las condiciones, exigiremos que las devuelvan», señaló la Alcaldesa, que mantuvo una reunión ayer por la mañana con una delegación del comité de empresa de la firma tecnológica, alabada en su día (2006) por el consejero de Industria, Graciano Torre.
El portavoz de IU, Fernando Díaz Rañón, criticó a Konecta, una «empresa de servicios que se debe a las peripecias de las grandes compañías y multinacionales». «Cuando vino aquí, alguno festejó a bombo y platillo su llegada a Avilés. Ha recibido subvenciones muy importantes por su política de contrataciones eventuales y a mujeres. Ha quedado demostrado que esas ayudas no han sido ninguna garantía de futuro», lamentó Rañón.
Constantino Álvarez, del PP, calificó a la compañía de «cazarrecompensas»; por esta razón, exigió «a los de las fotos de la presentación» que «den la cara». Álvarez aseguró que, tras los despidos, «el empleo que queda es inestable y precario». El concejal Antonio Sabino aseguró que el Principado y el Ayuntamiento deben vigilar a la empresa. Miguel Ángel Villalba, de ASIA, recordó que su grupo, el PSOE e IU aprobaron una moción en defensa del empleo en Konecta. El comité, por su parte, se mostró muy satisfecho «con el cambio de criterio de la Alcaldesa, que hace quince días no nos quiso recibir».
El portavoz de IU, Fernando Díaz Rañón, criticó a Konecta, una «empresa de servicios que se debe a las peripecias de las grandes compañías y multinacionales». «Cuando vino aquí, alguno festejó a bombo y platillo su llegada a Avilés. Ha recibido subvenciones muy importantes por su política de contrataciones eventuales y a mujeres. Ha quedado demostrado que esas ayudas no han sido ninguna garantía de futuro», lamentó Rañón.
Constantino Álvarez, del PP, calificó a la compañía de «cazarrecompensas»; por esta razón, exigió «a los de las fotos de la presentación» que «den la cara». Álvarez aseguró que, tras los despidos, «el empleo que queda es inestable y precario». El concejal Antonio Sabino aseguró que el Principado y el Ayuntamiento deben vigilar a la empresa. Miguel Ángel Villalba, de ASIA, recordó que su grupo, el PSOE e IU aprobaron una moción en defensa del empleo en Konecta. El comité, por su parte, se mostró muy satisfecho «con el cambio de criterio de la Alcaldesa, que hace quince días no nos quiso recibir».
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