El Idepa dice que la empresa obtuvo casi medio millón de euros en ayudas para acondicionar y equipar sus locales
02.06.09 - J. GONZÁLEZ | AVILÉS
Konecta rechazó ayer crear una bolsa de trabajo con los 82 trabajadores que acaba de despedir en Avilés porque «sería motivo de conflictividad» y al mismo tiempo anunció la posibilidad de plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría al resto de los trabajadores de su plantilla en la ciudad.
Esa fue la respuesta dada ayer por la jefa de Recursos Humanos de la compañía al comité de empresa, tres de cuyos miembros han sido incluidos en el despido, en la reunión mantenida ante el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC). La presidenta del comité, Pilar Arango, señalaba ayer que los trabajadores propusieron sin éxito la reducción del número de despidos y la creación de la mencionada bolsa de trabajo, con el compromiso de ir llamando a los despedidos a medida que creciera la carga de trabajo. «Ahora ya sólo nos queda movilizarnos», comentó la representante sindical, que expresó su convicción de que los planes de Konecta no son otros que trasladar el trabajo de Avilés a sus sedes de Chile o Argentina, «donde los trabajadores cobran 200 euros al mes» y rebajar así las tarifas que cobra «por prestar el servicio que veníamos prestando a Telefónica, que algo tendrá que decir también en todo esto», añadió.
Por otro lado, el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa) confirmó ayer que concedió a Konecta en 2006 una subvención de casi medio millón de euros para costear el acondicionamiento e instalación de equipos en sus locales avilesinos, con el compromiso de mantener 75 empleos estables hasta 2012 (ha llegado a tener 200 personas en plantilla). A esas ayudas se sumarían las recibidas de las Administraciones por la contratación de trabajadores.
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